Pocas veces nos paramos a pensar en el verdadero valor del silencio, pero es uno de los elementos más importantes de nuestras vidas. Si todo esto os parece extraño cuando os acostéis por la noche en la cama con todo a oscuras, sin ningún ruido ni perturbación, con todo en calma; cerrad los ojos, respirad profundamente y escuchad el silencio. ¿Qué se oye? Probablemente nada (ahí está la clave). ¿Qué se siente? Una sensación de relajación y placer que muy pocas cosas pueden llegar a igualar. El silencio renueva, tranquiliza, aísla... Sólo estáis el silencio y tú en ese momento. Y podéis intentar escuchar el silencio en cualquier momento del día, pero nunca lo conseguiréis porque siempre hay un ruido por pequeño que sea. Con esto sólo quiero deciros que valoréis el silencio, porque cuando se pierde y no puede recuperarse se anhela como al viejo amigo que nos acompaña siempre en la soledad.
Quería elegir un tema importante para abrir nuestro blog, y que estuviera relacionado con el título de este.
Desde ahora y para siempre;
C.